Que no te salga rana


Que no te salga rana
Un señor entra en la consulta del médico que le pregunta qué le pasa. Como toda respuesta se quita el sombrero y el médico se queda con la boca abierta cuando ve que en el cráneo le está creciendo una rana. "Vaya, qué extraordinario caso", le dice el facultativo. "¿Cuáles fueron los primeros síntomas?" Y la rana responde “La cosa empezó cuando me salió un grano en el culo, y…¡ya ve!”.

En los próximos días analizaremos algunos aspectos creativos relativos a este chiste; hoy nos contentamos con una reflexión.

¿Conocías el chiste? Puede que no, y no es porque sea nuevo. Todo lo contrario, es un chiste bastante viejo; tan viejo que se ha dejado de contar y se ha recuperado ya varias veces. A un miembro del equipo de Soncritores se lo contó su abuelo en los años 60. Pasa lo mismo con la moda, que vuelve a ponerse de actualidad de vez en cuando.

Si buscas ideas para una novela no descartes buscar inspiración en temáticas que estuvieron de moda en el pasado. Desde el éxito de la serie “Crepúsculo” hay una enorme cantidad de variantes del concepto vampiro: Chica conoce vampiro, chico conoce vampira, único humano en un mundo de vampiros; cualquier variante que puedas imaginar, es más que probable que ya se haya trabajado. Stephenie Meyer no encontró la idea para su serie buscando un nuevo enfoque sobre las novelas del momento. Cuando ella estaba escribiendo sobre vampiros y hombres lobo, las librerías estaban llenas de Harry Potter y magos varios. Sin embargo ella se inspiró en leyendas mucho más lejanas. Anne Rice publicó “Entrevista con el vampiro” en 1976, "Drácula", de Bram Stoker se remonta a 1897.

Vamos, que mejor es desempolvar viejas historias que nos sirvan de base, de germen, que utilizar lo que está en este momento de moda, porque nos arriesgamos a desarrollar la misma idea que docenas de otros autores y presentar un manuscrito a un agente que cuando lo vea, lo rechazará por estar demasiado manido.

La primera conversación telefónica con nuestra actual agente literaria fue:
–Tengo un manuscrito…
–Dime que no tiene vampiros.
–No, no tiene.
–Vale, entonces, sigue.
Además, esta fuente de inspiración es una auténtica delicia: Sherlock Holmes, Tarzan, Don Quijote, Robinson Crusoe, David Copperfield, Spartacus, Ben Hur, El Rey Arturo, El Cid, Romeo y Julieta, Phineas Fogg, Lassie, Miguel Strogoff, Doctor Doolittle, Macbeth, Julio Cesár, Unicornios, Merlin, Peter Pan, Pinocchio, Scarlet O’Hara, Nostradamus, Skippy, Moll Flanders, Capitán Nemo, Heidi…

6 comentarios :

  1. Por curiosidad, ¿podéis dejar un comentario indicando si conocías o no el chiste?

    ResponderEliminar
  2. Pues no conocía el chiste!
    La verdad es que no solo el tema "vampiro" se ha puesto de moda, también están las novelas eróticas, que creo que son un poco de toda la vida, pero no tantas como hay hoy en día. Además todas iguales, chica (¿tonta?) conoce a chico guapo y rico y de ahí se saca una novela, últimamente metiendo algo de sado...

    ResponderEliminar
  3. Yo sí lo conocía, pero con el final un poco alterado... La rana, exasperada, respondió al doctor "¿cómo que qué me pasa? ¿A caso no ve que me ha salido un tío en los huevos?" :-p

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado esta entrada, no conocía el chiste, pero es muy cierto eso de que las cosas de tiempos pasados pueden dar mucho de sí, de hecho, yo me inspiré en Julio Verne para escribir mi novela (que según la editorial sale para septiembre u octubre, a ver si es verdad).
    Os sigo ;)

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Me gustó la entrada...creo que hay temáticas que cansan...

    ResponderEliminar