La sonrisa de Mona Lisa


La sonrisa de Mona Lisa

¿Conoces el famoso cuadro de Leonardo da Vinci, La Mona Lisa? ¿La conoces bien? Seguro que sí.

Ahora una pregunta. ¿Qué hay detrás de ella? ¿Está dentro de una casa? ¿Está en el campo? Si está en una casa, ¿cuántos cuadros hay en la pared? Si está en el campo, ¿cuántos castillos hay en la colina?

Yo tuve que volver a mirarlo, no lo recordaba. Son detalles en los que no te fijas, pero si esa figura tan conocida te la pusieran de repente delante de un lienzo en blanco, inacabado, lo notarías enseguida.

En las novelas ocurre lo mismo. Hay mil detalles que el lector no va a recordar, pero si el relato carece de ellos o están mal ejecutados, lo notará. Un escritor, cuando lee, se fija en esas particularidades para aprender.

Vamos a empezar a hacerlo. Piensa en tus cinco novelas favoritas. Ahora, sin consultar, ¿están escritas en primera, segunda o tercera persona? Primera persona sería “Hola soy Harry Potter, voy a un colegio para magos”. Segunda persona sería “No lo sabes, pero eres hijo de magos. Te llevarán a una escuela mágica”. Tercera persona sería “Un día un niño llamado Harry descubrió que era hijo de magos, y futuro mago”.

Ahora sin mirar, ¿mis tres ejemplos usaron tiempo pasado o presente? Ay, cuando pasas de lector a escritor tienes que fijarte absolutamente en todo. Igual que Leonardo que pintó, no sólo la figura principal, sino también la cuidad de Bobbio que se ve detrás de la sonrisa de la Mona Lisa.

4 comentarios :

  1. Los detalles hacen una buena peli, una buena obra de teatro y un buen libro. Touche!

    ResponderEliminar
  2. Creo que puedo recordar la persona y tiempo de mis cinco novelas preferidas, sí... pero tampoco estoy muy seguro, la verdad. Creo que tercera del singular y pasado, lo típico. De todos modos, puede ser por el tiempo que hace que las leí (ahora es cuando vendría bien una relectura...).


    Unos posts muy interesantes que nos hacen pensar, sí ;)

    ResponderEliminar
  3. Aunque me guste mucho una novela, si la he leído hace mucho, no me acuerdo bien de los pequeños detalles. Es cierto eso de que si hay algún fallo grave en un libro, por algún detalle, se recuerda mucho más que si no lo hay!

    ResponderEliminar
  4. Yo suelo acordarme perfectamente de en qué persona están escritas mis novelas favoritas... Pero ojo, sólo mis favoritas o las que me impactaron mucho. En cambio, las típicas que te obligaban a leer en el colegio, o las que no impactan, siempre quedan en un segundo plano donde mi mente no alcanza a recordar exactamente el tiempo verbal... En realidad, es bastante lógico que esto ocurra, ¿verdad? :-)

    ResponderEliminar