La chispa


La chispa
Todos aprendimos en el colegio que el agua, ese líquido que hace posible la vida, es H2O: dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Podemos fabricar hidrógeno con un ácido y clavos o ciertos metales, y ese gas, combinado con el óxígeno de la atmósfera, en teoría, se transformará en agua. Pero nos falta el detalle, la chispa. Si acercas un mechero a esa “bolsa” de hidrógeno, con su llama lo convertirás en una gota de agua.

Puedes verlo aquí a partir del 2:30



¿Qué tienen en común este proceso y tu novela? Veamos. Dos elementos, un hombre y una mujer; una madre de familia y una enfermedad; un mago y su némesis; un niño autista y un animal abandonado. Hemos visto estas combinaciones en miles de historias. Incluso podemos tropezar con algunas muy prometedoras en nuestro entorno más inmediato, pero necesitamos esa chispa de inspiración que las haga especiales, dignas de ser contadas…

Así tendrás tu “bolsa” de hidrógeno particular y la llama de tu mechero… pero ¿quién dijo fácil?, a eso le tienes que añadir horas, semanas, meses de trabajo para transformar esos elementos en el ansiado agua: la novela que quieres escribir.

Mañana realizaremos un ejercicio para buscar dos elementos potentes, que nos motiven en la ardua tarea de pasar, de la ilusión inicial al producto final.

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