Con esto termino


Con esto termino

En el último post, Freya acertó de lleno en su respuesta, y eso que no ve mucho la serie House. Lo cierto es que, conforme vamos analizando tramas, agilizamos nuestras habilidades. Esta es la fórmula que utiliza, para la mayoría de finales de capítulo, la serie de médicos más famosa del mundo: Hay una trama principal cuyo objetivo es diagnosticar una enfermedad. En paralelo, aparece una trama secundaria sin relación alguna con la primera. Mientras House conversa sobre esa otra historia sin importancia, dice algo o le dicen algo que le enciende la lucecita para resolver el problema de la trama principal.

“Odio esta cafetería, la gelatina se ha derretido con el calor… con el calor…¡¡¡CON EL CALOR!!! El paciente estaba en África, el calor fue el que alteró su medicación y por eso…”.

Es muy obvio porque la trama principal siempre es un diagnóstico. Si un personaje de tu novela es médico, y cojo, mejor será que no utilices este recurso por razones también muy obvias. Pero en otro contexto puede serte útil de vez en cuando.

FANTASÍA: El poblado y el dragón

–Mujer, no me molestes con los problemas del niño. Tengo que proteger el poblado contra el dragón que nos acecha. Tres ataques en dos semanas, no es normal.
–¡Estoy harta de oír hablar del dragón! También tienes una familia y tu hijo te necesita. ¿Acaso no te importa que se burlen todos de él? Hasta los orcos le dan de lado.
–Que aprenda a defenderse. Igual que yo. ¿Debo solucionar sus problemas siempre? A la larga sería un error.
–Ya lo sé pero no puedo evitar protegerle. ¡Soy su madre!
–Su madre… Su madre… SU MADRE. ¡Que llamen a los druidas y que traigan mi armadura, la que tiene manchas de sangre del dragón! Hay que analizar esa sangre.
–¿Por qué mi señor?
–Porque creo que ese dragón es hembra y madre, y puede que, de alguna forma, estemos amenazando a sus crías. Por eso nos ataca.

5 comentarios :

  1. ja ja creo que no volvere a ver un episodio de mister house nunca mas. Por cierto; ayer 3 ejemplos; hoy solo uno ¿que pasa?

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    1. Con la esperanza de que los lectores participen completando en comentarios los otros dos ejemplos.

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  2. Yo era House adicta y siempre se me dio tan típico todo. Pero bueno, sirve para escribir y otras cositas más xD.

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  3. Yo nunca he sido House adicta (en realidad me gusta más él que la serie), pero la verdad es que ahora lo he visto de manera distinta y quiero volver a ver la serie, para corroborar lo que aquí se ha dicho... :) Ya no será igual...

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  4. Cuando el Enano hablaba, Martinón no le quitaba ojo de encima. Apenas entendía lo que decía, pero admiraba ese proceso alquímico por el cual su compañero se crecía y su metro y medio se estiraban. Las palabras transmitían tanta fuerza que parecían que sólo ellas derrocarían al tirano fascista. Cuando el Enano hablaba, Martinón olvidaba que llevaban en el exilio ya varios años, que su familia estaba en el otro lado, y que sus hijos jamás sabrían la verdad por la que él, y tantos como él, lucharon entregando su vida. Sus hijos y sus futuros nietos jamás escucharían a alguien como el Enano, y el sueño de la Libertad caería en el olvido... las palabras... el gallego había matado a miles de compañeros, innumerables mujeres habían sido humilladas rapándoles el cabello y niños inocentes habían sido obligado a beber aceite de ricino... todo por decir las palabras que el tirano se empeñaba en borrar de la faz de la tierra.... Era esa idea la que quemaba y mataba a Martinón por dentro, que se escondiera la verdad. Sobrellevaba con dignidad el exilio, con dolor la separación con su familia, con rabia el triunfo del tirano, pero lo que le destruía por dentro era que sus nietos pensaran que fue él el que traicionó a la patria... las palabras... él todavía quería seguir luchando, no se rendía. Intuía que la lucha ahora no iba a ser en el campo de batalla, esa batalla la perdieron, pero sabía que no podían rendirse, no todavía, quedaba mucho por hacer.
    -Enano, que tenemos que escribir.
    -¿Escribir?
    -Sí, Enano, sí, escribir. El tirano nos quiere muertos, y si no callados. Pero yo ni estoy muerto ni me voy a callar.
    El Enano miró a su compañero. Había vivido tanto a su lado, y nunca había dejado de sorprenderle.
    -Enano, tú siempre dices que las palabras son las armas más potentes. Que las ideas son más fuertes que las balas. Y yo tengo boca, cabeza y manos. Voy a escribir lo que pasó, voy a dejarles un cuaderno a mis nietos. Y me da igual que las palabras estén mal escritas, que haya faltas. Eso no importa. El gallego nos quitó la libertad de expresar nuestras ideas, pero un día morirá. Y te digo yo que serán nuestros nietos los que nos harán justicia. Y necesitarán nuestra ayuda. Necesitarán que alguien les cuente lo que pasó, que les cuente la verdad. Yo no sé si conoceré a mis nietos, ni siquiera sé si podré volver a ver a mis hijos y a mi mujer, pero no quiero que piensen que nosotros fuimos unos traidores, quiero que sepan las atrocidades que vimos, el hambre que pasamos, que conozcan nuestros sueños de libertad y cómo el fascismo nos lo robó. Enano, cómprame mañana un cuaderno y un boli. Mañana continuaré la guerra contra la infamia. Te digo yo que esta guerra la ganaremos nosotros, aunque nuestros ojos no vean esa victoria.

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