Con dos jorobas


Con dos jorobas

Un camello macho comienza a echar espuma por la boca. Se mea encima, esparciendo la orina con su cola. Monta un numerito de lo más escatológico, ¿por qué?, pues porque se quiere ligar a una camella. A nosotros nos parece una técnica poco efectiva y bastante asquerosa, nos dan ganas de decirle “chaval, estás loco si crees que se van a enamorar de ti haciendo eso”. Error: cuanto más mea y escupe, más éxito tiene. Si pensamos un poco, tiene sentido. En el desierto el bien más preciado es el agua y con su actitud, nuestro cachondo amigo está diciendo “mírame guapa, soy impresionante, me sobra el agua. Lo tengo todo controlado, conmigo te espera una vidorra”.

Puedes verlo aquí a partir del 1:28



Cuando, en tu novela, decides las acciones de un personaje, no deberías pensar “¿Qué haría yo?” Lo que tú harías no cuenta. Si lo hicieras así, escribirías una escena en la que un camello alquila un coche con chofer para llevar a la hembra a un caro y romántico restaurante.

Piensa como el personaje. Un camello malgasta agua, un gato te trae un ratón muerto, un adolescente pasa ruidosamente con su moto, un millonario te regala joyas y un mendigo te deja compartir su caja de cartón.

4 comentarios :

  1. Es cierto, algo super complicado es dar vida a un personaje con su propia personalidad.. sus propias palabras. Algo que yo utilizo en cierto modo para no perderme, son los modismos, todos tenemos una palabra "cliché", una expresión que nos caracteriza o una forma de hablar especial, eso lo traspaso a mis personajes, así me da una idea de cómo es y cómo reaccionaría en tal o cual caso. Aunque, en general, ellos se mandan solitos, yo sólo escribo lo que veo en el "cine de mi imaginación" :)

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  2. Ja, ja, qué buen ejemplo el del camello :)
    Lo del mendigo me ha recordado que el año pasado en San Francisco (el santuario de los mendigos) en un restaurante de comida rápida en el que había que pagar para ir al bañó, un mendigo que estaba en el pasillo nos abrió la puerta a mí y a mis amigas con una lámina, y lo hizo de una forma tan galante que nos quedamos mudas de asombro ;)

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  3. Cierto. Mayormente cuando plasmo los sentimientos y acciones de mis personajes trato de meterme mucho en sus zapatos, tanto que a veces termino de mal humor o triste, dependiendo de la escena. Buen post como siempre =)

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  4. Jejejejeje!!! Qué gracia, me encantan las entradas que hacéis son super graciosas.

    Tienes toda la razón, siempre debemos ponernos en la piel de los personajes y no al revés.

    ^_^

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