Una trilogía sin planificar


Una trilogía sin planificar

Con ciertos estilos y géneros de novela se obtienen muy buenos resultados de calidad cuando se escriben de forma espontánea, dejando que los personajes y la historia tomen su curso sin saber precisamente dónde acabarán.

Otros proyectos requieren una estructura rígida.

Una trilogía puede necesitar un guión para que el arco de la historia se reparta coherentemente en esos tres tomos. Un ejemplo de los peligros que puede acarrear el no estructurar de antemano lo tenemos no en novela, sino en la primera edición de la Encyclopædia Britannica. Constaba también de tres tomos. Por lo que parece empezaron el trabajo de forma metódica, compilando artículos detallados de cada tema, pero enseguida se les echó el tiempo encima y tuvieron que ir más a saco. Resultado: el primer tomo comprendía de la A a la B; el segundo, de la C a la L, y el tercero de la M a la Z.

2 comentarios :

  1. Eso sí no es planificar... Una trilogía es todo un reto... :)

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  2. Por eso luego sale lo que sale. Por querer hacer una serie de libros, el autor estropea la historia, una historia que no da más de sí o a la que no sabe sacar partido.

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