La Barbie más real
Una ficción puede reflejar realidades más allá de lo que planeaban sus creadores. La muñeca Barbie no es un libro, pero sí es una fantasía creada para estimular la imaginación de niños y niñas. Sus creadores le fabricaron una compañera minusválida, Becky, que está en silla de ruedas. No duró mucho. La tuvieron que retirar porque la silla no pasaba por la puerta de la casa de Barbie, recordando así a los niños con minusvalías la realidad diaria de trabas arquitectónicas que se les impone. La rediseñaron con una silla más pequeña, la volvieron a poner a la venta y recibieron un montón de cartas de protesta: ahora no cabía en el ascensor. Por segunda vez la retiraron y nunca más se ha vuelto a saber de ella. Era demasiado caro rediseñarlo todo: el coche, la casa, el jardín; así que optaron por la solución más sencilla, ignorar a Becky… exactamente igual que en la vida real. Si escribes con honradez, tu historia puede comunicar cosas que ni imaginabas, a lectores que no sabías que tendrías. |
La Barbie más real
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Como pequekc, la metáfora es excelente. El artículo, más que un artículo es todo un relato.
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