Escribiendo entre líneas
Estás en casa de unos amigos, son pareja desde hace tiempo y les conoces bien. No te dicen que están enfadados, pero lo notas. Y tú, claro, lo pasas fatal. Consiguen transformar cualquier tema de conversación en un litigio. Se huele el odio en ese “me pasas la sal, si no es demasiada molestia”; la crítica destructiva en su “te sienta bien ese vestido, a pesar de tu edad”, y el hastío en el “No, pon el canal que quieras, a mí me da igual”. Vale, después de una velada tensa y poco agradable, podemos valorar una buena lección de escritura creativa: si tus personajes dialogan con segundas intenciones conseguirás comunicar el doble en el mismo espacio de texto. Y conseguirás un ritmo más agil. Mira este ejemplo: Con poco ritmo: ¿Qué tal si lo comprimimos? —Vaya pantalones. Cómo se nota que a ti no te echaron de tu empresa. |
Escribiendo entre líneas
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Son buenas maneras de insinuar sin llegar a decir lo que pasa. Muy buena idea.
ResponderEliminarDe nuevo en el blog!
ResponderEliminarHe cambiado de ciudad y han tardado mucho en conectarme el wi.fi.
Ilusionada de reencontraros.
Ahora necesito unos dias para leer todo lo que habéis publicada mientras estaba fuera de la esfera.
Muchos abrazos, bloguers!
Tomando nota... =)
ResponderEliminar¡Muy buena entrada! Deberíais pensar en recopilar todos estos consejos y hacer un libro de escritura creativa.
ResponderEliminar